GRACIAS CARMEN

Se acerca Semana Santa
y el corazón palpita,
acompasado,
al ritmo de un tambor que marca un paso,
y el vello se eriza
cuando vuelves a tocar el terciopelo del varal,
cuando el hombro se hiergue
para la primera levantá.

Comienzan los ensayos, y con ellos el reencuentro, la unión, la amistad, el esfuerzo, el sudor, el dolor...y la verdadera comunión. Un par de meses que llevan a un mismo sueño, a una misma noche...¿y si llueve?...no hay que pensar en eso, como dice el capataz, a disfrutar!...como hemos hecho tantos años unas y otras tantos años haréis. Por favor chicas, no olvidéis esos días, esas noches de compañerismo, es necesario hacer compañerismo, en serio que quizás parece que pesa menos...
Porque, la noche estrellada en la que en vosotras y sobre todo en Él se clavarán todas las miradas pasa en un suspiro y ni te enteras. Pero... las noches de ensayo son vuestras, de vuestras confidencias, de vuestras risas, de algún que otro enfado sí, pero también de vuestro esfuerzo...porque ahí no os ve nadie, si, estáis solas, pero Él os mira desde arriba deseando también que llegue ese gran día en el que lo sacáis a la calle. Así que da igual si ese día llora el cielo y al final no salís, porque vuestro esfuerzo se habrá visto cumplido para Él igualmente, os ha visto en la soledad del ensayo y le habéis sentido arriba aunque no lo llevéis. Porque cada ensayo es una Semana Santa cumplida y es donde en realidad se demuestra la Hermandad, ayudando a la compañera, soportando su peso si ella flaquea, eso es ser costalera, costalera de Jesús.

Gracias Amarrao. Gracias compañeras, amigas, hermanas costaleras.
Gracias por tantas Semanas Santas cumplidas, por tantos ensayos compartidos y tanto esfuerzo repartido.

Felices ensayos chicas, y estar siempre orgullosas de cada gota de sudor que vertéis por la compañera que lleváis delante.

Un besazo a todas!
Carmen